Desde AEPAE, Asociación Española para la Prevención del Acoso Escolar, nos están enviando los siguientes recomendaciones.

Si detectas algún caso de acoso escolar, contacta con la escuela inmediatamente para poner en marcha el protocolo de actuación.

Estado de observación permanente ante posibles señales que puedan alertarnos de que tu hijo/a está recibiendo acoso escolar: disminución del rendimiento escolar, pérdida de material escolar, cambios de humor, temor a ir al colegio, insomnio, lesiones físicas…

Fomentar un clima de confianza. Enséñale a mostrar sus sentimientos sin temor y a expresarse de una manera asertiva.

Dedícale tiempo interesándote por cómo le ha ido el día y como le va en el colegio.

Pon límites en su comportamiento diario y asígnale tareas para que vayan adquiriendo responsabilidad y autoestima, felicitándoles cuando las cumplan y explicándoles las consecuencias de no cumplirlas cuando no lo hagan: el refuerzo positivo es mucho más efectivo que la regañina constante.

Pide una tutoría para ver que ha ocurrido con tu hijo/a.

Comprueba que el episodio puntual –maltrato verbal, físico o psicológico- no vuelve a producirse.

Anímale para que no permita que vuelvan a producirse estos episodios puntuales: que los ponga en conocimiento del profesorado y que lo cuente al llegar a casa.

Dale herramientas de defensa personal, verbal y física.

Hazle saber a tu hijo/a que puede contar contigo y que vas a estar siempre con él/ella para ayudarle en lo que necesite.

Recopila toda la información posible: qué le está ocurriendo, desde cuando le ocurre, dónde le ocurre, y quién o quiénes le están acosando. Realiza una cronología de los hechos, adjuntando si los hubiese, partes de lesiones, o informes médicos del psicólogo y/o psiquiatra.

Pide urgentemente una reunión con el tutor/a para poner en su conocimiento todos los hechos, aportar la documentación y solicitar que realice el centro escolar una investigación de los hechos denunciados, que proteja a su hijo/a, concertando una segunda cita a la semana siguiente, para hacer un seguimiento.

En esta segunda reunión, el colegio tiene la obligación de informar de las medidas de protección y de las medidas sancionadoras que se han puesto en marcha, mostrándole a los progenitores, el protocolo de actuación oficial que tiene que abrir obligatoriamente el centro escolar. El protocolo de actuación NO es confidencial.

En la tercera reunión, transmitir al centro escolar la satisfacción o desaprobación del proceso, en el que debe primar la protección de la víctima y la sanción educativa. Todo ello tras valorar la familia la evolución de la situación con su hijo/a.

En el caso de que la situación persista, acudir con toda la documentación a inspección educativa y si no se arreglase la situación, interponer una denuncia por vía civil y/o vía penal.